Free Ebook El secreto de Selena (Selena's Secret): La reveladora historia detrás su trágica muerte (Atria Espanol) (Spanish Edition)B
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El secreto de Selena (Selena's Secret): La reveladora historia detrás su trágica muerte (Atria Espanol) (Spanish Edition)B
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Edici�n 20 aniversario
Un retrato �ntimo e investigativo del asesinato de la querida reina de la m�sica tejana, Selena Quintanilla P�rez, escrito por la galardonada periodista Mar�a Celeste Arrar�s. Ahora, con un nuevo introducci�n y ep�logo por la vig�sima edici�n de aniversario
No hay duda de que Yolanda Sald�var dispar� la bala que mat� a Selena el 31 de Marzo de 1995, pero �alguien sabe lo que realmente sucedi� en la habitaci�n 158 del hotel Days Inn, momentos antes de que el crimen se llevara a cabo? Mar�a Celeste Arrar�s tiene muchas respuestas. Su cobertura de la muerte, el juicio y el drama detr�s de la tragedia la convirti� en la experta indiscutible del caso de Selena. Arrar�s comparte detalles de primera mano sobre el crimen y las personas involucradas. Incluyendo la pol�mica entrevista en la c�rcel con Yolanda, que en repetidas ocasiones habl� sobre “el secreto de Selena”, una ins�lita informaci�n que Sald�var mantuvo oculta durante y despu�s del juicio pero que s� le revel� a Arrar�s. Muchas preguntas quedaron sin respuesta hasta la publicaci�n de la citada entrevista. �Por qu� hubo una maleta llena de ropa de Selena en la escena del crimen? �Cu�l fue el significado del anillo de piedras preciosas, adornado con la S inicial que cay� del pu�o ensangrentado de Selena? �Qui�n era el m�dico de Monterrey que se hac�a llamar asesor de Selena? Mar�a Celeste le ha seguido la pista al caso durante dos d�cadas y logro encajar las piezas de este rompecabezas. El secreto de Selena revela lo que realmente sucedi� aquel lluvioso d�a de marzo.
- Sales Rank: #680176 in Books
- Published on: 2015-03-03
- Released on: 2015-03-03
- Original language: Spanish
- Number of items: 1
- Dimensions: 8.37" h x .70" w x 5.50" l, .2 pounds
- Binding: Paperback
- 240 pages
From Library Journal
A popular anchorwoman of Primer Impacto, a top-rated TV program seen here and throughout Latin America, Arraras offers an exclusive interview with Yolanda Saldivar, the convicted killer of Tejano music queen Selena Quintanilla. Interest in this title should be boosted by the recently released film Selena, featuring Edward James Olmos and Jennifer Lopez.?Ondina Arrondo
Copyright 1997 Reed Business Information, Inc.
About the Author
Mar�a Celeste Arrar�s es una periodista, ganadora de un premio Emmy en reconocimiento a su larga trayectoria profesional, cuyos programas en la cadena Telemundo Al Rojo Vivo con Mar�a Celeste, y el Noticiero Telemundo alcanzan una audiencia diaria de aproximadamente 35 millones de televidentes en Estados Unidos y quince pa�ses de Am�rica Latina. Ha participado ocasionalmente como copresentadora invitada del Today show de la cadena NBC y fue seleccionada por la revista Newsweek para aparecer en la portada de su edici�n dedicada a Las 20 mujeres m�s poderosas de la Pr�xima Generaci�n. Mar�a Celeste es tambi�n la autora su autobiograf�a, Vive tu vida al rojo vivo: Secretos para triunfar en todo, y de un libro de cuentos para ni�os titulado El bast�n m�gico. La autora vive en Miami con sus tres hijos
Excerpt. � Reprinted by permission. All rights reserved.
Secreto De Selena (Selena’s Secret) CAP�TULO 1 El 31 de marzo de 1995: Se apag� una estrella
—�Le han disparado a Selena! —grit� alguien. Yo lo escuch� cuando ven�a por un pasillo de Univision, poco despu�s de las dos de la tarde. Iba camino a la sala de redacci�n del Departamento de Noticias de la cadena, donde est�n las oficinas de mi programa Primer Impacto. En un principio, entend� equivocadamente que la v�ctima del balazo hab�a sido Selegna, una ps�quica bastante conocida en Miami, que a menudo sale por televisi�n. De inmediato pens� que se trataba de una conspiraci�n, de un plan organizado para acabar con ps�quicos y astr�logos, pues hac�a una o dos semanas, en esta misma ciudad, hab�an asesinado a tiros a una astr�loga que ten�a un programa de radio. A lo mejor se trataba de un asesino en serie molesto con su hor�scopo. Ya la ciudad de Nueva York contaba con el llamado asesino del zod�aco, a quien bautizaron as� despu�s que amenaz� con matar a una persona al comienzo de cada signo zodiacal. En fin, �sa es la manera l�gica de llegar a conclusiones despu�s de trabajar tantos a�os en un programa como el m�o, en el que presentamos las noticias m�s ins�litas del mundo.
Entr� en la sala de noticias con la adrenalina a mill�n y les ped� a las productoras que contactaran de inmediato a Walter Mercado, el internacionalmente famoso astr�logo que est� a cargo del segmento del hor�scopo de nuestro show, para que nos diera su reacci�n ante lo que estaba pasando. Todas me miraron extra�adas, no sab�an a qu� yo me estaba refiriendo. Mar�a L�pez, la productora ejecutiva de Primer Impacto, me hab�a estado observando de lejos y sin yo tener que explicarme, supo lo que estaba pasando por mi mente. Parece que el cerebro de ella funciona de una manera parecida. Se me acerc� para dejarme saber que yo hab�a escuchado mal y poner en claro la verdadera identidad de la victima. “No es Selegna. Es Selena, la reina del Tex-Mex�.�.�. y parece que la cosa es seria”.
Tan pronto como Mar�a termin� de pronunciar esas palabras, todos nos quedamos en silencio. Mis compa�eros se hab�an enterado de la noticia apenas unos segundos antes que yo y todav�a no se recuperaban. Selena hab�a estado en nuestro programa varias veces como artista invitada, la �ltima vez, hac�a apenas tres semanas. Esta vez la v�ctima no era un nombre sin rostro, sino alguien que conoc�amos. A todos nos ca�a bien porque a pesar de su fama nunca ten�a actitudes de superestrella. Al contrario, era muy sencilla.
No hab�a pasado un instante, cuando reaccionamos. �Hab�a que interrumpir la programaci�n de inmediato para dar a conocer el suceso! Nuestro compromiso profesional ten�a prioridad, en ese momento, sobre cualquier sentir a nivel personal.
Una extra�a electricidad se apoder� del grupo. Es esa corriente especial que azota a todo periodista cuando est� frente a una noticia impactante. Un voltaje instant�neo que nos sirve de gasolina para trabajar largas horas con entusiasmo, sin importar el cansancio, ni el hambre. Ese d�a lo �bamos a necesitar.
Empujados por esa energ�a indescriptible, todos entramos en acci�n. En quince segundos yo estaba sentada en el escritorio del noticiero Univision, frente a las c�maras ubicadas en la misma sala de noticias. No me hubiese dado tiempo de correr al estudio donde se realiza Primer Impacto, al otro lado del edificio. Ante una noticia as� no se puede desperdiciar ni un segundo m�s de lo estrictamente necesario. Mientras me pon�a el micr�fono a toda velocidad y me colocaba el IFB en la oreja, se hac�an las gestiones para romper la programaci�n. El IFB es un cable que nos permite escuchar instrucciones de la productora y del director, que se encuentran en la sala de control. Ese m�gico aparato nos ha salvado la vida infinidad de veces cuando, como en este caso, entra una noticia de �ltimo momento y es necesario improvisar.
Recuerdo haber dado vuelta y ver a un ej�rcito de personas pegadas al tel�fono, buscando fren�ticamente todos los detalles sobre lo que estaba pasando con Selena. Hab�a una gran tensi�n. Est�bamos corriendo contra el reloj, tratando de salir con la noticia antes que nadie. La meta era incluir la mayor cantidad de informaci�n posible en ese primer bolet�n. Sab�amos que Selena hab�a sido baleada en un motel de Texas y que luego la hab�an llevado al hospital, donde estaba siendo operada de emergencia. Aparte de eso, todo era un misterio. No hab�an pasado ni diez minutos desde que primero escuch� la noticia, hasta que sal� al aire en vivo, para anunciar lo que hab�amos confirmado hasta el momento: “Buenas tardes, les habla Mar�a Celeste Arrar�s. Interrumpimos el programa que est�n viendo para informarles que Selena Quintanilla P�rez, la cantante del grupo Los Dinos, ha recibido un balazo y se encuentra en condici�n cr�tica en el Memorial Medical Center de Corpus Christi. En este preciso momento est� siendo intervenida quir�rgicamente. Selena fue v�ctima del disparo en el motel Days Inn de esa ciudad, a�n se desconocen los detalles del incidente. La informaci�n est� entrando por cuentagotas. Tan pronto sepamos m�s sobre lo que pas� en el hospedaje y sobre el estado de salud de la cantante, regresamos con ustedes”. Lo logramos; fuimos los primeros. Normalmente, �so es motivo de celebraci�n y orgullo, pues en el mundo de las noticias, tener credibilidad es lo m�s importante y eso s�lo se consigue estando a la vanguardia, con la informaci�n m�s precisa. Pero en esta ocasi�n la victoria era agridulce porque la noticia no pod�a ser m�s triste, ni tocarnos m�s de cerca.
Terminado el bolet�n informativo, fui a mi computadora. Ni siquiera las agencias noticiosas, que le dan servicio a todos los medios, se hab�an enterado, pues todav�a no hab�a nada en los cables de prensa sobre lo que estaba pasando en Texas. Eso quer�a decir que le llev�bamos una gran delantera a todo el mundo.
Los tel�fonos de Univision no dejaban de sonar. La gente llamaba incr�dula, con la esperanza de que le dij�ramos que hab�amos cometido un error. A estas alturas, ni siquiera nosotros imagin�bamos que est�bamos ante la noticia m�s importante del a�o para los hispanos.
Los miembros de nuestro equipo no daban abasto buscando videos de Selena, llamando al motel Days Inn, al hospital, a la casa de la cantante, a su boutique, a sus amigos, a sus parientes. Las informaciones eran contradictorias.
Volv� a sentarme en el escritorio del Noticiero Univision. Otra vez me conect� a todos los aparatos de comunicaci�n. Me puse a hacer apuntes sobre lo que sab�a de la carrera musical de Selena. Quer�a estar preparada en caso de que hubiese alg�n desarrollo importante, y gracias a esa iniciativa, lo que vino a continuaci�n no me tom� desprevenida. Pasaron un par de minutos, cuando la productora a cargo del programa ese d�a me inform�: “Hay malas noticias, del hospital nos dicen que Selena est� peor”. La vicepresidenta de noticias, Alina Falc�n, dio �rdenes para que interrumpi�ramos nuevamente la programaci�n regular. Fue una decisi�n tr�gicamente acertada. En el momento preciso en que abr� la boca para hablar sobre esta “noticia de �ltimo momento”, y cuando estaba a punto de decir que Selena estaba herida, la productora me confirm� al o�do, justo a tiempo, lo que todos tem�amos: “Est� muerta”.
Esas dos palabras me dejaron fr�a por dentro, como si me hubiesen tirado encima un cubo de agua helada. Muchos sentimientos y pensamientos pasaron por mi mente en un mil�simo de segundo. A�n as�, reaccion� r�pidamente. Ni mi cara, ni mis palabras me traicionaron. Me escuch� a mi misma anunciar que Selena hab�a fallecido.
Cuando termin� el bolet�n especial, lo primero que pens� fue en lo joven que era Selena. �Ten�a s�lo veintitr�s a�os! �Qu� pudo haber sucedido? Una ola de rumores entr� de golpe en los pr�ximos minutos. Escuchamos cosas terribles. Alguien oy� una conversaci�n en la frecuencia de radio interna de la polic�a de Corpus Christi durante la cual unos oficiales dec�an que todo se debi� a un tri�ngulo amoroso entre Selena y el tambi�n casado cantante de m�sica Tex-Mex Emilio Navaira. Supuestamente, la esposa de �ste le hab�a disparado a Selena tras sorprenderlos abrazados en el motel. El rumor se coment� en unas estaciones de radio, pero pronto se descart� como incierto. Luego, se rumore� que la hab�a matado su ayudante en un episodio con ciertos visos de lesbianismo. Nada dijimos de estas barbaridades hasta tener claro qu� hab�a sucedido. Nunca sucumbimos ante la tentaci�n de repetir cosas a la ligera, s�lo para agrandar la noticia. Por eso me siento orgullosa de que en nuestro programa nunca se dijo nada que no fuese estrictamente cierto. Mi equipo comparte esos valores period�sticos, y aunque hay quien dice que nuestro programa es sensacionalista, ese d�a probamos —una vez m�s— que, ante todo, Primer Impacto es responsable.
A media tarde, s� que extra�� a mi querida compa�era de programa Myrka Dellanos-Loynaz. �Dio la casualidad que ese d�a estaba libre! Cuando hay dos presentadores, en una situaci�n como �sta, la carga es mucho m�s llevadera. No s�lo se divide el trabajo, sino que al momento de ir al aire con el programa en vivo, es mucho m�s f�cil salir de un aprieto. Cuando ella y yo dialogamos, mientras una habla la otra piensa lo que va a decir, o escucha instrucciones por el IFB. Cuando es una persona sola, y es necesario improvisar porque hay un cambio de �ltima hora o una nueva informaci�n, uno tiene que simult�neamente concentrarse en lo que est� diciendo y escuchar las �rdenes que le imparten al o�do desde la sala de control. Cre�nme, es un arte escuchar y hablar al mismo tiempo, y que lo que uno est� diciendo suene l�gico y coherente. Es luego de a�os de entrenamiento, que se logra obtener esa habilidad.
En un momento dado recibimos la llamada de la reportera que hab�amos enviado al motel Days Inn. Acababa de confirmar que a Selena le dispar� la mujer que administraba su negocio de ropa. Su nombre era Yolanda Sald�var. Hab�a m�s: en ese preciso momento, la sospechosa estaba parapetada dentro de una camioneta, en el estacionamiento del hospedaje. Ten�a una pistola apuntando a su cabeza y amenazaba con matarse.
Las productoras se movilizaron. Buscaban conseguir a toda prisa un sat�lite desde Corpus Christi para sacar im�genes en vivo desde el Days Inn. Esta vez, para ahorrar tiempo, transportamos una c�mara de televisi�n hasta mi escritorio, localizado en la misma sala de redacci�n, y desde all� transmitimos en vivo un bolet�n especial para dar a conocer la nueva informaci�n. Se vio tan din�mico, que hicimos los dem�s boletines desde el mismo sitio. Lo bueno de hacerlos desde all� era que ten�a la computadora al alcance de la mano y pod�a seguir trabajando en el libreto para el programa de esa tarde. No ten�a ni que moverme y si durante un bolet�n sal�a alg�n dato nuevo, pod�a leerlo directamente de la pantalla de mi computadora e incluirlo en esa transmisi�n.
Cuando faltaban unos pocos minutos para el comienzo de Primer Impacto, pas� por la sala de control, camino al estudio. Todo era una locura. Entraban tantos cables de prensa al mismo tiempo que la m�quina que los imprime parec�a una cascada de papel. Los tel�fonos sonaban sin parar. El director impart�a instrucciones. En las diferentes pantallas de televisi�n pod�a ver a una decena de nuestros reporteros prepar�ndose para salir en vivo durante el programa. Esperaban su turno frente a la boutique de Selena en Corpus, frente a su tienda de San Antonio, en el hospital, frente a la casa de la cantante. Nuestro corresponsal en Los �ngeles ya ten�a a varias personas en fila, esperando para dar su reaccci�n ante lo acontecido. Mar�a L�pez atend�a dos tel�fonos a la vez, dando �rdenes a cada uno de los bureaus de Primer Impacto en Texas que ten�a en l�nea. Ella colg� abruptamente uno de los auriculares, dio un golpe sobre la mesa con su pu�o y le dijo a la persona que atend�a en la otra llamada: “�Quiero im�genes en vivo del parapetamiento, ahora mismo; tenemos que empezar con eso!”. Para hacer su trabajo, una productora ejecutiva debe tener un car�cter fuerte y para nuestra suerte, a ella le sobra.
Camin� hasta el estudio, sabiendo que el libreto que ten�a en la mano, y en el que hab�a trabajado toda la tarde, tal vez no me servir�a de nada. Programas as�, no se pueden planificar, pues la noticia contin�a desarroll�ndose. Una vez en el escritorio de Primer Impacto, respir� profundamente. Estaba lista para lo que me esperaba. Estos momentos de tensi�n e incertidumbre son los m�s emocionantes de nuestra profesi�n, y para m�, un reto fascinante. Es una pena que todo fuera a ra�z de una p�rdida tan grande, pero por desgracia casi siempre es as�. Las noticias de envergadura son usualmente tr�gicas.
Al tope de la hora, abrimos la edici�n. Durante los titulares del programa, Mar�a me advirti� que ten�amos un problema de sonido con la se�al del sat�lite de Corpus. Si no logr�bamos resolverlo a tiempo, empezar�amos con nuestro corresponsal en San Antonio. No era lo ideal, pero parec�a no quedar otro remedio. Cuando comenc� a hablar sobre los eventos de la tarde, me dijeron por el IFB que “alargara” porque estaban a punto de corregir el problema con la se�al. “Alargar” es jerga televisiva para “improvisar”, para matar el tiempo hablando en lo que se resuelve un problema t�cnico. Ese es otro “arte” que hay que dominar frente a las c�maras. Por suerte, fue s�lo cuesti�n de segundos. Tan pronto la productora me dijo las palabras m�gicas: “Estamos listos, vamos con el motel” present� a nuestra reportera apostada all�. Fue impresionante ver la escena en el Days Inn. Decenas de polic�as, armados hasta los dientes, rodeaban un veh�culo. De lejos, apenas se pod�a distinguir a la peque�a mujer que estaba adentro.
En el �rea del parapetamiento la polic�a ten�a a la prensa al m�rgen de lo que estaba pasando. Ahora entiendo por qu�. Las negociaciones para que Yolanda Sald�var se entregara no avanzaban. Ella se manten�a en comunicaci�n con los agentes a trav�s de un tel�fono celular que estaba instalado en la camioneta, pero en la otra mano segu�a apret�ndo el rev�lver contra la sien. En m�s de una ocasi�n pidi� que sacaran de all� las c�maras de televisi�n. Meses m�s tarde, durante el juicio en su contra, se supo verdaderamente cu�n tensas y dram�ticas fueron las conversaciones entre la sospechosa y los oficiales. Esa tarde, nadie imaginaba que Yolanda estaba haciendo declaraciones impactantes dentro de la camioneta y, menos a�n, que todo estaba siendo grabado.
En el mismo Corpus Christi nos fuimos en vivo a otro local, con la conferencia de prensa de un personaje hasta ese momento poco conocido: Abraham Quintanilla, el padre de Selena. Quebrado por el dolor, manteniendo apenas la compostura, confirm� lo que ya sab�amos y respondi� a las preguntas de algunos reporteros. Afirm� que la principal sospechosa era empleada de su hija y declar� que desde hac�a un tiempo ten�an problemas con ella porque les estaba robando. A simple vista todo parec�a muy sencillo. La verdad, como ver�n, era mucho m�s complicada.
De ah� fuimos en vivo a otras partes de Texas y a California, donde la gente tambi�n lloraba por Selena. En la sala de control estaban maniobrando con todos los sat�lites, para sacarlos todos a tiempo sin que se acabara la “ventana” de tiempo que permite su transmisi�n. En otro segmento del programa hablamos en vivo con un afligido miembro de los Barrio Boyzz, el grupo musical hispano con el que Selena hab�a grabado un video hac�a poco. Lo localizamos en Puerto Rico. Su voz entrecortada hizo evidente que se acababa de enterar de la noticia.
En medio del corre y corre, un productor entr� a la sala de control con un video exclusivo, nunca antes visto, para que lo pas�ramos en el programa. Alguien hab�a desenterrado la cinta de la videoteca de nuestra emisora afiliada en Corpus Christi, Texas, y acababan de envi�rnosla v�a sat�lite. En el video, que hab�a sido filmado hac�a unos meses, aparecen Selena y Yolanda durante la inauguraci�n de una de las boutiques de ropa de la cantante, Selena Etc. Las im�genes apenas duran unos doce segundos, pero durante ese tiempo las protagonistas parecen experimentar una amplia gama de emociones. Se les ve solas, en un rinc�n, habl�ndose al o�do. Selena parece estar compartiendo una confidencia con Yolanda. Se ve como Yolanda primero reacciona con seriedad, sorpresa, y finalmente con diversi�n. Vi�ndolas as�, cuchicheando y riendo, era f�cil determinar que entre ellas exisit�a una gran compenetraci�n. Pero, �Cu�l era el secreto? �De qu� hablaban tan misteriosamente? Pasamos el video en c�mara lenta y su efecto fue escalofriante. Se ve�an tan unidas, tan amigas�.�.�. y pensar que hac�a s�lo unas horas, una de ellas hab�a acabado con la vida de la otra! �Qui�n lo dir�a? A�n hoy, despu�s de tanto tiempo, cuando veo esa cinta se me pone la piel de gallina. Sin duda, demuestra que una imagen vale m�s que mil palabras.
Al ver la interacci�n de ambas en el video, los rumores de lesbianismo entre las dos aumentaron. Aqu�llos que no conoc�an a los protagonistas de este drama y no ten�an idea de lo que hab�a sucedido, llegaban a sucias conclusiones, s�lo porque el disparo ubic� a dos mujeres en el cuarto de un motel. “A m� me parece que ah� hubo algo raro�.�.�.”. escuch� decir a un amigo t�cnico que operaba una de las c�maras del estudio, durante una pausa comercial. Me molest�, no s�lo el comentario en s�, sino tambi�n porque detect� en su tono cierto goce morboso ante la suposici�n. Sent� que otro camar�grafo vecino me ley� el pensamiento porque lo cort� de mala manera: “Ay, chico, d�jate de cosas�.�.�. �qu� mente tan podrida!”.
En resumen, le dedicamos el programa en su totalidad al tema de la muerte de Selena. Hasta nuestro meteor�logo, John Morales, que estaba como siempre enfrascado en sus sat�lites y pron�sticos y no se hab�a enterado de lo que hab�a pasado, tuvo que hacer a �ltima hora un an�lisis del tiempo en Corpus Christi. Esa noche iba a llover�.�.�.
Para cerrar, repetimos una porci�n de esa entrevista que le hab�amos hecho a Selena unas semanas antes. Ir�nicamente, se hab�a convertido en el �ltimo reportaje que ella concedi� en vida. Verla en esas im�genes hablar de sus planes futuros, le daba una dimensi�n inesperada, le helaba la sangre a cualquiera. Recuerdo que habl� de la casa de sus sue�os. Hab�a comprado diez acres de terreno en Corpus, cerca de unos jardines bot�nicos y describi� como en los atardeceres, cientos de p�jaros pasaban volando. Quer�a construirla mirando a un lago localizado dentro de la propiedad porque “era la vista m�s rom�ntica”. Ya nunca podr�a ser.
Gracias a Dios, el programa sali�, como decimos en nuestro negocio, “limpio”, que quiere decir sin errores t�cnicos. El p�blico jam�s supo que estuvimos caminando sobre el filo de una navaja de principio a fin.
Las horas que Yolanda estuvo parapetada se hicieron interminables. Nosotros est�bamos listos para un desenlace en cualquier momento. Como nuestra edici�n nacional no se ve en California sino hasta tres horas despu�s, siempre que hay nuevos desarrollos en una noticia importante, trabajamos hasta m�s tarde para ir en vivo con la costa oeste. En este caso, era imprescindible hacerlo. Por eso hicimos un programa completamente nuevo para nuestra audiencia en la costa oeste. Pero, cuando terminamos, a las nueve de la noche hora de Miami, las negociaciones entre la polic�a y Yolanda todav�a continuaban.
Para colmo, nos salimos de una para meternos en otra. Como era viernes, tuvimos que empezar a preparar de inmediato un especial sobre lo sucedido para nuestra pr�xima edici�n nocturna del martes. Lo primero que hicimos, fue mandar al entonces encargado del segmento de espect�culos de nuestro show, Mauricio Zeilic, a Corpus Christi a cubrir la nota de los funerales. A pesar de que �l prefer�a que le avisaran con tiempo cuando iba a viajar, para mentalizarse contra su habitual p�nico a los aviones, pudo controlar sus miedos frente a una noticia de tanta importancia. “�Cu�ndo salgo?”, pregunt� mansito. A las pocas horas estaba por los aires, como todo un profesional.
A rengl�n seguido, citamos a todos nuestros corresponsales en M�xico y los Estados Unidos, para trabajar el fin de semana. Los hechos nos obligaban a tener la m�s amplia cobertura.
Como siempre pasa, una vez terminadas las transmisiones, todav�a est�bamos un poco agitados. Toma tiempo bajar de ese viaje de adrenalina. Pero cuando todo volvi� a la normalidad, tuve tiempo de meditar. No pod�a borrar de mi mente aquella imagen de Selena y Yolanda, habl�ndose en privado y riendo como mejores amigas. Me repet�a las preguntas una y otra vez: �Qui�n era esa misteriosa mujer y por qu� le hab�a disparado a una muchacha tan dulce y carism�tica? �Qu� pas� dentro de la habitaci�n 158 del motel Days Inn? �Cu�l fue el factor que provoc� esta tragedia? En ese momento me propuse dar con las respuestas. Nunca pens� que me tomar�a tanto tiempo encontrarlas.
Pasadas las diez de la noche hora del este, escuch� un grito tan penetrante como el que por la tarde anunci� que a Selena le hab�an disparado. “�Ya se entreg�!”. Me di vuelta a la pared de nuestra redacci�n donde hay unos veinte televisores y vi a Yolanda multiplicada en todas las pantallas. La polic�a le tir� una chaqueta encima para protegerla de las c�maras y de la lluvia. John Morales hab�a acertado. Estaba diluviando.
Aunque los oficiales la subieron a toda velocidad en una patrulla y se la llevaron, cada segundo pareci� una eternidad.
En ese instante, present� que �ste no era el fin, sino el comienzo de la historia.
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Arraras knows the "secret" and you don't
By A Customer
I read this in the English version. Arraras begins with an intro that states "she knows Selena's secret" and ends by explaining that, since Yolanda Saldivar told her the "secret" off the record, Arraras cannot reveal it. She says the reader needs to read between the lines to discover aspects of the secret that have since become public knowledge and were therefore OK for her to include in her book.
I'm not a big Selena fan and this account seemed balanced for the most part-- but I can see that serious fans would be upset because Arraras insists on treating Yolanda and the Saldivar family with "respect"-- she allows them their say. Although Arraras admits that Yolanda is manipulative, evasive and less than honest, Arraras seems to let this pass, avoiding confrontation in order to preserve her exclusive relationship with Yolanda and the Saldivars.
SPOILER: For what it's worth, the secret apparently was that Selena may have been planning to leave her husband, may have been romantically involved with a plastic surgeon in Mexico, may have been planning to take up residence in Mexico and open a clothing factory there, pursuing a career in the fashion industry against her father's wishes.
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BASURA!
By King Of Kumbia
Un intento mas de esta protectora de la asesina de empa�ar la memoria de selena,en 1999 tube la desfortuna de cruzarme con este libro y lo lei... que PORQUERIA! maria celeste lo unico que hace es especular y al final no dice nada del mentado secreto porque NO lo hay! esto no solo es una falta de respeto a la memoria de SELENA pero a su familia y fans tambien..... basura pura.
4 of 4 people found the following review helpful.
El Secreto de Selena by Maria Celeste Arrar�s
By winner
Tengo educaci�n universitaria,y me he le�do ambas versiones, ingl�s y espa�ol. La autora no escribi� para un Premio Nobel, sencillamente quiso contar una historia al p�blico de Selena en un lenguaje simple, basada en sus muy profesionales investigaciones personales.El libro, no solamente esta escrito con abundancia de detalle, sino que tambi�n entre las p�ginas se puede percibir un aire de misterio, el mismo en que se basa "el secreto". En mi opini�n, la autora cumpli� su cometido.Lo disfrut� mucho, y lo recomiendo como lectura liviana pero interesante y reveladora.
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El secreto de Selena (Selena's Secret): La reveladora historia detrás su trágica muerte (Atria Espanol) (Spanish Edition)B PDF
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